tag:blogger.com,1999:blog-45838529470561132862023-11-15T05:48:13.246-08:00pequeños relatos para dosbegoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.comBlogger13125tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-23800352104757249352010-03-29T11:44:00.000-07:002010-03-29T12:00:25.486-07:00Puede que fuera porque el sol la alumbraba como un foco de los que ponen en los teatros, porque le fascinaba cómo pasaba las páginas del libro que leía o por cómo el viento movía su falda, dando la sensación de que se la iba a llevar volando en cualquier momento. El caso es que Daniel no puedo reprimir las ganas de retratarla, una desconocida más de los muchos dibujos que hacía casi desde que era un niño. Lo hacía como si de una cuadro que fuera a exponer en un museo se tratara, cualquiera que lo viese se imaginaría de todo menos que lo fuera a lanzar transformado en avión desde su azotea. Pero lo hizo, sin pensárselo siquiera dos veces por ser uno de los retratos que mejor le había quedado; lo dobló sin miedo y lo hizo despegar hacia las nubes, esperando a que empezara a descender para desaparecer él del tejado hasta el día siguiente.<div><br /></div><div><br /></div><div><i>No vas todos los días por la calle, paseando tan tranquila, cuando te encuentras, atascado entre una señal de tráfico y una pared, un avión de papel que decides coger y tirarlo y, sin saber porqué, lo abres y te encuentras a ti misma dibujada en él. Luego, miras hacia el cielo con cara de tonta, como si esperaras una lluvia de aviones y te lo guardas, porque es lo más bonito que te ha hecho un desconocido nunca.</i></div>begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-25504714564403125232010-01-25T13:16:00.001-08:002011-02-08T10:31:31.640-08:00Lisa no lloró el día que ella y su hijo acompañaron a Nick al aeropuerto, porque sabía que, al volver de Dublín, les iría todo mejor. Así que, un mes después, cuando leyó en el periódico que el vuelo K-83PR172 Dublín-Varsovia se había estrellado durante la noche y no había supervivientes, se quedó pegada a la silla sin dejar de leer una y otra vez la noticia, como si esperara haberse saltado una línea en la que pusiera que era una broma. Y no se volvió a mover hasta que una vecina que oyó el llanto del bebé y, al ver que nadie le abría la puerta, llamó a la policía, a ver qué pasaba.<br />Lisa no era quien había muerto, pero desde ese momento no volvió a vivir.begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-50462135324592344092009-12-02T12:24:00.000-08:002009-12-02T12:36:44.709-08:00Lo que ella quiere es que haga <i>fríofríofríofrío</i>, con nieve, niebla y nubes, muchas nubes, de las blancas que parecen algodón de azúcar recién comprado. Y chimeneas encendidas, chocolates calientes en tazas grandes, olor a café y gorros azules con un pompón al final, bufandas verdes y guantes amarillos. Y calcetines gordos de vaquitas que se asoman al sentarte.begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-68329657196908999022009-10-29T11:28:00.000-07:002010-01-26T09:56:55.900-08:00A Paulie siempre le había gustado la lluvia en otoño, pero desde que se mudó a Nueva York, mucho más. Los días que llovía era cuando mejor se vestía sólo para salir, cogía su paraguas naranja y se lanzaba a la calle. Se pasaba horas y horas deambulando por la ciudad, a veces incluso daba un paseo por la playa de Montauk, para ver la forma que dejaban las gotas al caer sobre la arena. Le gustaba cómo se llenaba el suelo de hojas mojadas y sonreía al ver a la gente entrando corriendo en el metro y a las señoras en los taxis con miedo a que se les estropeara el peinado. Y, siempre, cuando llegaba a su apartamento, se preparaba un chocolate caliente y se lo tomaba frente a una ventana, mientras toda ella seguía oliendo a la lluvia de otoño.<br /><br />Conoce a Paulie <a href="http://www.flickr.com/photos/fallenfeelings/4055646101/"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="color:#000000;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">aquí</span></span></span></a>begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-69662930802946836002009-10-08T13:13:00.000-07:002009-10-08T13:17:10.653-07:00La gente empujaba e intentaba colarse por cada hueco que se abría, por pequeño que fuera, pero ella no iba a dejar que la echaran de su <i>sitio</i>. Estaba rodeada de extraños, notaba el sudor de los demás en sus brazos y los cuerpos que se pegaban a ella hasta el máximo, pistones y golpes. Era algo que, en otro momento y lugar, le habría molestado muchísimo, pero allí era casi como si no sintiera nada. Se apagaron las luces y se empezó a oír una música. Y entonces, <b>éxtasis</b>.<div><br /></div><div><br /></div><div><i>Green Day 29.09.09</i></div>begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-12243075688072190302009-09-14T11:12:00.000-07:002009-09-14T11:14:52.420-07:00A Carla le gusta sentarse todas las tardes durante horas en un banco de la Gran Vía e imaginarse la vida de la gente que pasa. Intenta adivinar su nombre, su edad, a dónde van...¡y un montón de cosas más! Lo apunta todo en su cuaderno verde, el que le dio Cristal antes de irse a San Petesburgo para que, cuando vuelva a Madrid, Carla se lo devuelva lleno de historias bonitas. Y ella lo hace encantada.begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-84267070762996245132009-07-26T08:43:00.001-07:002009-07-27T12:29:09.741-07:00Jaime llegó hasta el banco donde estaba Natalia y se sentó a su lado. Las lágrimas resbalaban por las mejillas de la chica, y él puso su mano encima de la suya, que ella quitó dos segundos después, aunque ambos sabían que en realidad quería dejarla.<div>-Natalia, yo…lo siento. Perdóname, por favor. Te necesito en mi vida. Hasta ahora he contado siempre contigo, sabía que para cualquier cosa te tenía sólo a una llamada. Pero hoy…</div><div>-Hoy también. Soy lo suficientemente tonta como para cogerte el teléfono sólo por escuchar una vez más tu puta voz. </div>begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-8778056488339965842009-07-12T11:57:00.000-07:002009-07-12T12:00:04.019-07:00Prefería viajar de noche, porque así, mientras el avión despegaba, podía ver las luces de la ciudad que brillaban al ir dejándolas atrás. En unas cuatro horas estaría en Estocolmo, esa ciudad que tantas ganas había tenido siempre de conocer. <div>"Adiós, Madrid, en dos semanas volveré a verte" se despidió ella, sin ninguna nota de tristeza en su voz.</div>begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-75382625134490912822009-07-10T06:33:00.001-07:002009-07-10T06:36:58.294-07:00Luna colecciona abrazos en un cajón de su armario. Por las tardes, sale a la calle con su cámara y hace fotos a todos los que ve. Cuando ya tiene suficientes, va a ver a Javier, que le ayuda a revelar las fotos para que las pueda guardar en el cajón de su armario. Y, al terminar, Luna siempre le regala un abrazo, pero uno de verdad. Porque a ella le encanta darlos y que se los den. begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-64415816481508527552009-07-02T04:22:00.000-07:002009-07-02T04:25:04.045-07:00-¿Quieres que compre unas esposas? ¿Para esposarte a mi cama?<div>-O para esposarme a ti.</div><div>Él sonrió, con esa sonrisa que yo tanto adoraba, y me volvió a besar, con ese ligero matiz que me anunciaba que esa noche no iba a dormir sola.</div>begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-20184364551447314632009-06-17T10:46:00.000-07:002009-06-17T11:10:02.090-07:00En la noches de verano, cuando todo el mundo está dormido, a Sue le gusta bailar descalza por su casa con todas las ventanas abiertas. Enciende su vieja radio y pone su cinta favorita, de esas que ya no se fabrican, pero es que ella prefiere bailar con el sonido ese que hacen todas las cosas de hace años que colecciona en su casa. Porque a Sue lo que le gusta es lo <span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;">retro</span>.begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-91228248577611176892009-06-09T13:14:00.000-07:002009-06-09T13:21:36.590-07:00A Carolina le gusta pasear los días de lluvia sin paraguas, y contar las gotas que le caen. Cuando llega, empapada, a su casa, apunta cada número en un papelito y los guarda en un lata, de esas en las que vienen varias tabletas de chocolate. Y los días que hace mucho calor, escribe una historia con cada gota de lluvia que le ha caído encima, para que no se le olvide nunca.begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4583852947056113286.post-44196504379560547442009-06-05T06:30:00.000-07:002009-06-05T06:40:43.328-07:00Alicia escribe canciones en el jardín de su casa mientras su gato ronronea entre sus piernas. Y cuando las termina, las mete en sobres con olor a melocotón y las deja en buzones de desconocidos, para alegrarles un poco el día. Luego, se compra un helado en el puesto de enfrente de la tienda de chucherías, esa en la que Eric le compra las piruletas de naranja tan grandes, y se lo va comiendo por el camino, pero siempre le guarda un poco a su gato, que se pone a dar saltos cuando lo prueba.begoña ml.http://www.blogger.com/profile/10193118347071243814noreply@blogger.com3